Hablemos de esterilidad
La esterilidad es la incapacidad de una persona para concebir un hijo biológico, la cual se constata al comprobar la incapacidad para lograr el embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección en fase fértil del ciclo reproductivo.
Tanto hombres como mujeres pueden presentar esta dificultad, observándose una prevalencia similar en países con diferentes niveles de ingresos, por lo cual es posible afirmar que se trata de un importante problema de salud pública que tiene un gran impacto a nivel mundial (OMS, 2023).
Es importante destacar que la infertilidad es una condición médica compleja y que, por ende, requiere una evaluación médica para determinar la causa subyacente y el tratamiento adecuado. Puede deberse a un trastorno del aparato reproductor (masculino o femenino) que puede tener varias causas que incluyen desde problemas hormonales, anormalidades anatómicas, enfermedades infecciosas, factores genéticos, trastornos autoinmunes hasta exposición a ciertas sustancias químicas (Sociedad Española de Fertilidad, 2023).
Recientemente la Organización Mundial de la Salud (2023) ha señalado que aproximadamente el 17,5% de los adultos (es decir, uno de cada seis) presenta esterilidad en algún momento de su vida, por lo que resulta urgente aumentar el acceso a una atención de la esterilidad asequible y de calidad para quienes la necesitan.
El tratamiento de la esterilidad depende de la causa subyacente y puede incluir terapia hormonal, cirugía, inseminación artificial, fertilización in vitro y otras técnicas de reproducción asistida. Tanto el diagnóstico como los tratamientos de reproducción asistida pueden tener un impacto en el bienestar emocional de las mujeres (y sus parejas si es el caso). Así, se han reportado altas tasas de ansiedad, angustia y estigmatización en personas con problemas de fertilidad (Sociedad Española de Fertilidad, 2020).
Como respuesta, existen diferentes protocolos de intervención psicológica con pacientes con problemas reproductivos, algunos de los cuales están respaldados por investigaciones y evidencias científicas. Estos protocolos se enfocan en ayudar a las pacientes y parejas a lidiar con los desafíos emocionales y psicológicos asociados con la infertilidad y los tratamientos de reproducción asistida. Algunos ejemplos de protocolos de intervención psicológica con pacientes con problemas reproductivos son (Sociedad Española de Fertilidad, 2020):
a.Terapia de apoyo. Esta se enfoca en ayudar a los pacientes a lidiar con los desafíos emocionales y psicológicos de la infertilidad, y proporciona un espacio seguro para que los pacientes exploren sus sentimientos y preocupaciones. Este enfoque puede ser útil tanto para pacientes individuales como para parejas.
b.Terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta terapia se enfoca en ayudar a los pacientes a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento para reducir los niveles de estrés y ansiedad relacionados con la infertilidad. Incluye técnicas tales como la reestructuración cognitiva, la exposición gradual y la relajación muscular progresiva.
c.Terapia de pareja. Puede ser útil para ayudar a las parejas a lidiar con los desafíos emocionales y de relación asociados con la infertilidad. Se enfoca en ayudar a las parejas a mejorar su comunicación, resolver conflictos y fortalecer su relación mientras los miembros de la pareja enfrentan juntos el desafío de la infertilidad.
d.Terapia de grupo. Este tipo de abordaje proporciona un ambiente de apoyo para pacientes y parejas que enfrentan problemas de fertilidad, y puede ser una fuente valiosa de información y apoyo emocional.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento psicológico debe ser adaptado a las necesidades individuales del paciente y/o de la pareja, por lo que un tratamiento efectivo puede variar de persona a persona. Asimismo, es recomendable buscar el apoyo de profesionales de la salud mental especializados en la atención de pacientes con problemas reproductivos.
Si bien el tratamiento psicológico para la infertilidad no es una solución para la infertilidad en sí misma, puede ser de utilidad para ayudar a las personas a lidiar con el estrés emocional y las consecuencias psicológicas asociadas a la misma.
Fuentes
Organización Mundial de la Salud (2023). La OMS alerta de que una de cada seis personas padece esterilidad. https://www.who.int/es/news/item/04-04-2023-1-in-6-people-globally-affected-by-infertility
Sociedad Española de Fertilidad y Grupo de Interés de Psicología. (2020). Manual de protocolos de intervención psicológica con pacientes con problemas reproductivos (Amalia García de las Bayonas Blánquez (ed.). Fase 20 Ediciones
Sociedad Española de Fertilidad (2023). https://www.sefertilidad.net/