Los efectos de la Anorexia Nerviosa sobre el embarazo
La Anorexia Nerviosa incrementa el riesgo de padecer complicaciones durante la gestación y el parto, como dar a luz a un bebé prematuro o con bajo peso para la edad gestacional. Además, este riesgo aumenta cuando, a causa de esta enfermedad, la gestante ha pasado por períodos de hospitalización durante los dos años previos al embarazo.
La literatura más reciente sobre los efectos de la Anorexia Nerviosa (AN) sobre la gestación es confusa, ya que no existen estudios con resultados concluyentes. Algunos trabajos recogen que la presencia de AN incrementa el riesgo de tener un parto por cesárea, de sufrir un aborto espontáneo y de dar a luz a un bebé prematuro o con bajo peso por su edad gestacional, mientras que otros no identifican ningún tipo de asociación. Esta falta de evidencia puede deberse a que no se tiene en cuenta la gravedad de la enfermedad o al pequeño tamaño de la muestra.
Un estudio reciente realizado en Quebec (Canadá) y publicado en la revista International Journal of Eating Disorders ha incorporado 2.134.945 gestantes hospitalizadas entre los años 1989 y 2016. Se evaluaron las variables relacionadas con el embarazo de aquellas pacientes que presentaban un diagnóstico de AN y que necesitaron tratamiento hospitalario antes o durante el embarazo.
En el análisis se incluyeron 1.910 nacimientos de mujeres que fueron hospitalizadas por AN, mientras que el resto de gestantes que no tenían este diagnóstico fueron tratadas como el grupo control. Después de controlar las variables confusionales se observó que la AN no afecta el riesgo de desarrollar preeclampsia, placenta previa, parto por cesárea u otras complicaciones del parto. De hecho, las mujeres con AN tienen menor riesgo de padecer hemorragia posparto y diabetes gestacional.
No obstante, cuando se compararon las mujeres sanas sin indicios de Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) y que no habían sido hospitalizadas previamente con las que tenían AN y sí habían sido hospitalizadas, se comprobó que las gestantes con AN tenían el doble de riesgo de sufrir una pérdida perinatal. Así mismo, eran 1,32 veces más proclives a tener un parto prematuro, estaban 1,69 veces más predispuestas a dar a luz a un bebé con bajo peso al nacer y con 1,52 veces más riesgo de tener un bebé pequeño para la edad gestacional. Además, las mujeres que habían sido hospitalizadas recientemente por AN presentaban aún más riesgo de tener hijos con bajo peso al nacer y de que fueran más pequeños para la edad gestacional.
Una de las fortalezas de este estudio es su tamaño, ya que tener más de 1.900 pacientes con AN en el grupo experimental lo convierte en uno de los más relevantes hasta la fecha. Sin embargo, también es importante destacar que la principal limitación del estudio es que solamente se incluyen las mujeres con AN que han necesitado hospitalización, que son las que presentan una mayor gravedad de la enfermedad.
Teniendo en cuenta los hallazgos se puede afirmar que las dificultades relacionadas con el embarazo y parto que se observan en las mujeres con AN que han estado hospitalizadas durante los dos años previos al embarazo o durante el mismo están relacionadas con escaso crecimiento fetal. La baja ingesta de calorías conlleva un bajo índice de masa corporal (IMC), el cual es un factor de riesgo para el parto prematuro, el bajo peso en el momento del nacimiento y el tener un bebé más pequeño para la edad gestacional. Estudios previos han puesto de manifiesto que un bajo IMC durante la gestación está asociado con una disminución del flujo sanguíneo utero-placenta, lo que dificulta la llegada de nutrientes al feto.
Este estudio demuestra que padecer AN y que requiera hospitalización durante el embarazo está asociado con peores resultados. Igualmente, es interesante tener en cuenta que padecer un TCA durante los dos años previos al embarazo implica asumir un mayor riesgo, por lo que es extremadamente necesario que los profesionales de la salud mental puedan ofrecer psicoeducación a mujeres con AN, o cualquier otro TCA, que tengan planes de ser madres.