Las mujeres con antecedentes de acontecimientos traumáticos son más propensas a desarrollar ideación suicida
Las mujeres embarazadas que presenten antecedentes de acontecimientos traumáticos y que han experimentado violencia por parte de la pareja, presentan más riesgo de desarrollar ideación suicida.
La ideación suicida es relativamente común en mujeres embarazadas, aunque el riesgo de cometer intentos o de suicido consumado es menor que el observado en la población general. La gran mayoría de mujeres que manifiestan ideación suicida no harán un intento ni lo consumarán, por lo que preguntar por este aspecto puede permitir detectar la presencia de otras patologías mentales.
Un estudio reciente realizado en EE.UU con una muestra de más de 700 mujeres embarazadas y evaluadas con la Edinburgh Perinatal Depression Scale (EPDS), muestra que 1 de cada 20 gestantes presenta ideación suicida. Además, aquellas que padecen depresión tienen 13 veces más riesgo de presentar ideación suicida. No obstante, un tercio de las que reportaron pensamientos suicidas no registraron síntomas depresivos significativos.
En esta misma línea, otros estudios indican que sufrir violencia por parte de la pareja puede ser un factor de riesgo independiente para experimentar ideación suicida durante el embarazo. Otro estudio norteamericano propone que la prevalencia de pensamientos suicidas se encuentra alrededor del 23% en embarazadas. Las mujeres con síntomas depresivos tienen 17,04 veces más posibilidades de padecer estos pensamientos, mientras que las que sufren violencia por parte de la pareja tienen 9,37 veces más probabilidades. Cabe mencionar que la muestra utilizada para este estudio está compuesta mayoritariamente por mujeres solteras, con bajos ingresos económicos y el 20% había experimentado violencia por parte de la pareja durante el embarazo, lo que indica que estos resultados deben ser interpretados con cautela.
A estos resultados, se suma otra investigación llevada a cabo en China en mujeres en la semana 28 de gestación. A estas mujeres se les realizó una evaluación del estado de salud general con el Patient Health Questionnaire-9 y de los antecedentes de abuso en la infancia con el Childhood Trauma Questionnaire. Encontraron que las mujeres con alguna experiencia de abuso durante la infancia, independientemente del estado de salud general, tenían 2,44 veces más riesgo de desarrollar ideación suicida. En el caso de las que además de haber sufrido algún tipo de abuso y daban positivo en el cribado PHQ-9 de depresión, la cifra ascendía hasta 20 veces más riesgo de sufrir pensamientos suicidas.
Con toda esta información se puede concluir que la ideación suicida es una variable particularmente común entre ciertas poblaciones que han estado más expuestas a la violencia. Mientras que la ideación suicida puede ser un síntoma relativo a la depresión, también es común en personas que presentan antecedentes de trauma. Como se ha mencionado previamente, un pequeño porcentaje de las mujeres embarazadas con ideación suicida pasan al acto, pero es importante detectarlo para poder evaluar los demás factores de riesgo que pueden precipitar el intento de suicidio. Los datos procedentes de la hospitalización psiquiátrica indican que hay ciertos grupos con mayor tendencia a realizar intentos de suicido durante la gestación, como las mujeres que antes del embarazo ya han pasado por este tipo de hospitalización, mujeres con consumo de sustancias y madres adolescentes.
Dada la relevancia de este aspecto y su frecuencia, sobre todo en determinados grupos de población gestante, es esencial proporcionar apoyo a los profesionales sanitarios que no trabajan en el ámbito de la salud mental, como los obstetras o pediatras, con el objetivo de garantizar la identificación temprana y tratamiento de las mujeres con ideación suicida u otros problemas de salud mental durante el período perinatal.