"La arquitectura nos ayuda"
Alrededor de 600 recién nacidos ingresan cada año en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatal en el hospital Sant Joan de Déu, Barcelona. Estas unidades, a pesar de buscar la recuperación del bebé, pueden provocar estrés en él. El exceso de ruido y luz son algunos ejemplos de factores ambientales que causan alteraciones en los ciclos de sueño y vigilia y tienen un impacto físico y psicológico en el bebé. Los hospitales de España poco a poco están intentando mejorar las condiciones de sus UCIs adaptando su distribución a las necesidades del bebé y de las familias. Así ha ocurrido en el Hospital Sant Joan de Déu, el primero en Cataluña en transformar su unidad en compartimentos individuales donde las familias pueden pasar 24h con sus hijos e implicarse en su cuidado.
Lo que antes era un único espacio, se ha separado en 32 habitaciones. De esta forma las familias tienen más intimidad y pueden estar más rato con sus hijos, hecho que beneficia a los recién nacidos. Este cambio favorece la lactancia materna y mejora el control del ruido y de la luz, creando un ambiente de calidez que propicia el sueño y el desarrollo neurológico de los más pequeños. La remodelación cuenta con una superficie de 2.266 metros cuadrados, cuatro veces mayor que la anterior y 44 camas (6 más que la antigua unidad). Se han creado 24 habitaciones individuales, cinco dobles, dos triples y una cuádruple. Además, se ha habilitado un espacio para que los progenitores puedan comer, cenar y descansar. Incluyendo en esta sección sofás, zonas de higiene personal y otra para la lactancia. También se han equipado dos áreas de trabajo para los profesionales y un box para realizar simulaciones. Este cambio opta por una mayor implicación de los padres en el cuidado de sus hijos, lo que favorece su bienestar. Martín Iriondo, jefe del departamento, explica que pasar el mayor tiempo posible con los hijos es importante para todos los bebés, pero fundamental para los prematuros ya que permite el contacto piel con piel. “Este contacto forma parte del tratamiento” relata.
Dos de las habitaciones individuales y una de las dobles están adaptadas para ser reconvertidas en quirófanos y poder operar a los bebés más inestables evitando el traslado fuera de la unidad. Dos de las camas están equipadas para realizar el soporte vital extracorpóreo indicado cuando falla la respiración o la circulación.
Los bebés que están en esta unidad, o bien han nacido en el propio hospital o bien han sido derivados de otros centros por haber nacido prematuramente o presentar problemas de salud como malformaciones congénitas, síndromes respiratorios o infecciones entre otros, por lo que suelen estar expuestos a intervenciones que provocan dolor. Aparte, los cuidados médicos y tratamientos que el bebé necesita, el control de los estímulos ambientales y el vínculo con los padres son esenciales. Los neonatos prematuros tienen mayor riesgo de padecer problemas a nivel motor y cognitivo por lo que la regulación de estas variables externas constituye un objetivo accesible.
¿Qué estímulos se pueden regular y qué beneficios se derivan de estos cambios?
En primer lugar, el vínculo y el apego en el cuidado de los hijos prematuros favorece la estabilidad clínica y el crecimiento de éstos. Por otro lado, la presencia de ruido se asocia con la activación de indicadores fisiológicos de estrés (aumento de la frecuencia cardíaca), así lo evidencia la literatura, por lo que la reducción de éstos evita que el niño sufra más. De igual forma, otros estudios han demostrado los beneficios en la disminución de la intensidad de la luz. Cuando esto ocurre, aumentan los periodos de sueño, se da una ganancia de peso, mejoran los patrones de comportamiento, se facilita el descanso, se disminuye la frecuencia cardíaca y se rebajan las fluctuaciones en la tensión arterial. El amamantamiento durante un procedimiento doloroso elimina el llanto y reduce los signos de dolor. El bebé prematuro posee un escaso tono muscular que le impide vencer la acción de la gravedad, obligándole a adoptar una postura en extensión, lo que le produce una retracción de los músculos de la espalda y cadera, dificultado la evolución motora. Lo ideal sería representar al máximo la postura del útero materno. La posición del prematuro también desempeña un papel fundamental dentro de sus cuidados y afecta a la formación de articulaciones, del cráneo y de la curvatura de la columna vertebral.
Otros métodos que benefician la recuperación y el desarrollo son los: la estimulación sensorial, el masaje, la música y la exposición al olor materno.
Enlaces utilizados:
Sant Joan de Déu humanitza l'UCI de nounats amb 32 habitacions per a les famílies (ccma.cat)