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Posparto en tiempos de coronavirus, ¿cómo afrontarlo?

08-may-2020 // Salud Mental Perinatal

El estado de alarma actual y sus consecuencias son un factor de riesgo a tener en cuenta en mujeres que se encuentran en el período perinatal, ya que puede precipitar la aparición de un trastorno mental o agravar una condición previa al confinamiento.

El posparto es un momento de gran vulnerabilidad para las mujeres, ya que pueden aflorar fácilmente las inseguridades acerca de la maternidad y la crianza. Pero si a este escenario se le suma la situación de confinamiento por la que está pasando todo el país, el riesgo de desarrollar alteraciones del estado de ánimo, y concretamente depresión posparto (DPP), aumenta.

Una de las principales medidas para evitar el contagio es el distanciamiento social, el cual dificulta aún más la adaptación a la maternidad. Tal y como afirma la Dra. Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal y directora del Instituto Europeo de Salud Mental perinatal, además de la pareja, la nueva madre necesita la compañía y ayuda de otras madres expertas, como las tías, las propias madres, las abuelas o las amigas, especialmente si estas también tienen hijos/as pequeños/as. Este apoyo resulta imprescindible para prevenir la aparición de uno de los principales factores de riesgo para la DPP: la soledad.

En palabras de la Dra. Alba Roca, psiquiatra perinatal y coordinadora del Hospital de Día Madre-Bebé del Clinic (Hospital Clinic), el hecho de ser madre ya es en sí mismo un factor de riesgo para desarrollar DPP, sin necesidad de tener antecedentes psicopatológicos. El confinamiento, además, es un agravante, ya que hay madres que se encuentran en situaciones desagradables, como tener que convivir con una pareja violenta, tener escaso apoyo familiar o haber pasado por un parto no respetado, lo que puede incluir la separación del bebé y de la madre justo después de dar a luz, a causa de los protocolos hospitalarios actuales.

Dadas las circunstancias descritas anteriormente, las opciones terapéuticas para madres con trastornos mentales se ven muy limitadas, por lo que se recomienda buscar espacios para el autocuidado y mantener el contacto con familiares, amigos o mujeres que se encuentran en la misma situación, además de hacer sesiones grupales de seguimiento on-line. En la misma línea, cabe destacar que muchas madres se están viendo desbordadas por no poder estar en contacto con sus familiares y/o amigos, pasear con su bebé o acudir a las visitas médicas con normalidad. Asimismo, en el caso de que la pareja tenga que trabajar, se exacerban los síntomas de angustia, tristeza y preocupación.

A fin de abordar estos escenarios, el Hospital Clinic, en el marco del programa “Apoyo a las Maternidades”, ha habilitado un teléfono para que aquellas mujeres que acaban de dar a luz puedan consultar sus síntomas a profesionales y que estos sean valorados para determinar si requieren atención psicológica. Según la jefa de la Unidad de Salud Mental perinatal del mismo centro hospitalario, Lluïsa García Esteve, los síntomas de soledad y tristeza posteriores al parto suelen ser relativizados o normalizados por el entorno de la nueva madre, lo que contribuye al ya existente infradiagnóstico de los trastornos mentales en la etapa perinatal.

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