Características clínicas de mujeres embarazadas con COVID-19
Un estudio publicado en la New England Journal of Medicine explora las características clínicas de mujeres embarazadas que han dado a luz en hospitales de Wuhan (China), a fin de conocer mejor cómo se manifiesta la enfermedad en este grupo de población.
A pesar del rápido aumento de casos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) y del elevado número de fallecidos, la información sobre las características clínicas de mujeres embarazadas con COVID-19 es muy escasa. La información que se presenta en este estudio hace referencia a características clínicas, epidemiológicas, radiológicas y resultados de tratamientos de mujeres embarazadas que ha recolectado la Comisión Nacional de Salud de China, a partir de los datos de 50 hospitales de la ciudad de Wuhan (China).
De acuerdo con la Guía Clínica China para el Diagnóstico y Tratamiento de la Neumonía causada por COVID-19, desde el 8 de diciembre de 2019 al 20 de marzo de 2020, se identificaron 118 mujeres infectadas por COVID-19. El 71% (84 mujeres) dio positivo en la prueba de detección de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para el SARS-CoV-2, mientras que el 29% restante (34 mujeres) mostraban signos que sugerían la presencia de la enfermedad a través de tomografía computarizada (TC). Las gestantes que se incluyen en este estudio representan el 0,24% del total de personas atendidas en los hospitales de Wuhan por COVID-19.
La muestra
La media de edad de las participantes fue de 31 años, el 64% (75) se infectaron por SARS-CoV-2 durante el tercer trimestre del embarazo. Los síntomas más comunes fueron fiebre (75%) y tos (73%). Además, se detectó linfopenia en el 44% de los casos, así como infiltraciones del virus en el 79% de mujeres que se sometieron a la TC.
La gran mayoría de embarazadas pasaron la enfermedad de manera leve
Un total de 109 mujeres (92%) tuvieron la enfermedad con sintomatología leve, mientras que 9 gestantes (8%) la pasaron con síntomas graves, los cuales empeoraron después de dar a luz. De estas últimas, una llegó a un estado crítico, por el que necesitó ventilación mecánica no invasiva después de parir. A fecha de 20 de marzo de 2020 el 94% de las pacientes fueron dadas de alta, incluyendo aquellas que habían estado graves o críticas. Cabe destacar que no se produjo ningún fallecimiento.
En cuanto a los datos obstétricos, se registraron 3 abortos espontáneos, 2 embarazos ectópicos y 4 abortos inducidos, los cuales estuvieron asociados a las preocupaciones de las gestantes por el COVID-19. El 58% dieron a luz durante el período de estudio y hubo 70 nacimientos (nacieron dos pares de gemelos). Esta cifra de nacimientos representa el 0,56% del total de nacimientos en Wuhan durante este período. De las 68 mujeres que parieron a 63 se les hizo una cesárea, en la mitad de los casos motivada por la preocupación de los efectos del COVID-19 sobre el embarazo. Además, 14 nacimientos (21%) fueron prematuros, con inducción del parto en 8 casos, también por las preocupaciones de la enfermedad sobre el bebé. Tampoco se registró ningún caso de asfixia neonatal.
Para comprobar si los recién nacidos podían estar contagiados por SARS-CoV-2 a 8 bebés se le hizo prueba, del mismo modo que se recogió una muestra de leche materna en tres mujeres. Los resultados de estas exploraciones fueron negativos, por lo que no hubo ningún bebé contagiado.
A modo de conclusión se puede observar que el riesgo de padecer la enfermedad severa en embarazadas es menor que el riesgo existente en la población general, lo que es congruente con la escasa literatura previa, la cual sugiere que las mujeres y los jóvenes presentan prevalencias más bajas que las que tienen los hombres y las personas mayores. Estos resultados no sugieren que las gestantes tengan más riesgo de desarrollar la enfermedad.
Finalmente, cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda la realización de cesárea en casos en los que no haya un riesgo obstétrico que comprometa la vida de la madre o del bebé.