Las culturas de todo el mundo han asumido durante mucho tiempo que las mujeres, y no los hombres, están programadas para ser madres.
Más allá de los aspectos puramente lingüísticos del mito, la evidencia actual sugiere que cuidar a los niños despierta una red de crianza en el cerebro. La investigación implica que los fundamentos neurales del llamado “instinto maternal” no son exclusivos de las mujeres, o activados únicamente por las hormonas, sino que pueden ser desarrollados por cualquiera que elija ser padre comprometido en el cuidado activo de los/las bebés, tanto mujeres como hombres, padres biológicos y aquellos genéticamente no relacionados con el niño/niña.
A su vez, otros estudios muestran que tanto los padres como las madres pueden reconocer de manera fiable y equitativa a su propio bebé a partir de sus llantos, y que el único factor crucial que afecta esta capacidad es la cantidad de tiempo que el padre pasa con su propio bebé, en lugar de predisposiciones innatas específicas del sexo.
Para más información consultar:
Abraham, E., Hendler, T., Shapira-Lichter, I., Kanat-Maymon, Y., Zagoory-Sharon, O., &
Feldman, R. (2014). Father's brain is sensitive to childcare experiences. Proceedings of the
National Academy of Sciences of the United States of America, 111(27), 9792–9797.
https://doi.org/10.1073/pnas.1402569111
Bouchet, H., Plat, A., Levréro, F., Reby, D., Patural, H., & Mathevon, N. (2020). Baby cry
recognition is independent of motherhood but improved by experience and
exposure. Proceedings. Biological sciences, 287(1921), 20192499.
https://doi.org/10.1098/rspb.2019.2499
Gustafsson, E., Levréro, F., Reby, D., & Mathevon, N. (2013). Fathers are just as good as
mothers at recognizing the cries of their baby. Nature communications, 4, 1698.